EL CRECIMIENTO VERTIGINOSO de las energías renovables en Chile se ha traducido en un aumento de los proyectos de este rubro, en particular, y también del sector energético en su conjunto que ingresan al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Y no solo de los de transmisión, que atraviesan largas extensiones de terreno para llegar hasta los centros de consumo, sino también de los de generación ERNC, que para construirse requieren grandes superficies de territorio donde instalar los miles de paneles fotovoltaicos o los imponentes aerogeneradores.

Según datos del Servicio de Evaluación Ambiental

Lograr una definición adecuada del emplazamiento de las instalaciones y mantenerse intormados sobre los nuevos criterios y linea mientos establecidos por el SEA, están entre las recomendaciones que plantean consulto. res a los titulares de iniciativas, para hacer más expedita su tramitación.

Definiciones de Emplazamiento

De acuerdo con Pablo Galaroe, gerente técnicode Gestan Amcienta Consultores los provactos energéticos hoy corresponden principalmente aarcauccion y varocone oe enargias renovables.

Sin emcargo, comenta gua sa espera que pronto se verifique un aumento en los proyectos de pro-durcan de nargeno verde one consideran no solo generación electroa sino tambien prop2sos de transformación fisicoquímica y, en algunos casos.captación y tratamiento de agua, diversificando así los ámbitos de preocupación de los desarro nuevas discidinas vesde su perspecuva, las onncipales amncultades aujo presenta la tramitación ambienta de mon tos energéticos dicen relación con la adecuadadelncion de su empazamiento condeinade cor la exorencia del recurso, pero que muchas veces resulta cercano a zonas ocoladas con as indicarcas en ruso, emisiones a mostericas.transporte, en el caso de croyeccos edicos, e acto samira sorrela mracimaueelocar levs

«Siempre en cuanto al emolazamiento en la actualiodo los crorecios en ergecoos deoencon. lo cualimolcaresincciones relevantes un isa extenson de suelo. Estentao amn. cuto icualmente es relevante cuando se trata de suelo apricola», afirma el experto Par oro lado. semala que en los ultimos amos se ha evyienciado una creciente creocupación cor los electos en la avilaura de crovectos edicos y lineas colisión, asi como también por la contaminación lumica que durante la construccin, podria generarse. «En efecto, proyectos que implican la implican la posible pérdida de individuos de especies en categoría de conservación han sido, son y continuarán siendo desafiados en la evaluación», advierte.

 

Análisis de factibilidad ambiental

Por su parte, Luis Alberto Olcay, gerente general de Orbe Consultores Ambientales, estima que la fluidez en la tramitación de una iniciativa en el SEIA «en general, depende de las características del proyecto transmisión o generación y de su localización; sin perjuicio de ello, los aspectos que presentan mavor compleiidad son ocupación de terrenos en ecosistemas con requerimiento de pro-tección, comunidades y hallazgos arqueológicos».

Asimismo, Mónica Reyne, gerente general y socia directora de Equilibrio Triangular Consultores, coincide con Galarce y Olcay en que el tema de la localización es clave. A su juicio, con relación a los proyectos, «varios no han incorporado el análisis de la factibilidad ambiental, junto con la técnica, en los terrenos donde se instalarán y por ende no se han analizado los aspectos ambientales de línea base de ese emplazamiento, tales como patrimonio cultural, medio humano y comunidades del sector, flora, fauna y vegetación, gestión de residuos generados, compatibilidad territorial, afectación de recurso suelo e hídrico, entre otros».

La consultora añade que, posteriormente, durante la tramitación se deben tener en cuenta las normativas y reglamentación del SEA. Sobre todo, para conocer los plazos y exigencias reglamen-tados, además de seguir las recomendaciones que el organismo instruye a través de las guías disponibles para diversos aspectos de contenido ambiental y Permisos Ambientales Sectoriales (PAS), que deben incluirse en las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) y Estudios de Impacto Ambiental (EIA). Todo lo anterior, destaca la ejecutiva, «de manera de llevar un proceso continuo, sin aplazamientos ni desistimientos, optimizando el tiempo de evaluación tanto para las autoridades como para el titular».

10 nuevas guías

Con el propósito de avanzar hacia una tramitación ambiental más expedita en el país, ¿los proponentes deberían enfocarse en determinados aspectos o ámbitos del diseño de los proyectos, en las etapas tempranas de las iniciativas?

En la opinión de Pablo Galarce, sin duda alguna

«La necesidad de efectuar estudios con un obietivo ambiental de forma más temprana debe ser incorporada en el ADN del desarrollador de proyectos, algo que afortunadamente ya se está viendo en el caso de empresas que llevan ya un tiempo en este negocio», sostiene el experto.

Agrega que cada vez resulta más común que con relación a los provectos se efectuen estudios de prefactibilidad ambiental orientados a identificar los riesgos y amenazas para la evaluación ambiental incluso antes de contar con datos in situ de la cantidad de energía que podrían generar o el trazado específico de las líneas de transmisión, de manera que el emplazamiento de las instalaciones considere la variable ambiental. «Esta práctica, adicionalmente, deberá complementarse con el uso de nuevas tecnologías para los estudios de caracterización ambiental, como, por ejemplo, radares en el caso de estudios de tránsito aéreo, y el desarrollo de estudios más amplios que analicen la variable cambio climático, tanto desde la perspectiva de su potencial impacto sobre las obras, así como también de cómo estas últimas puedan amplificar condiciones de riesgo local para terceros, por ejemplo, en el caso de precipitaciones extremas que a su vez generen flujos detríticos», explica el especialista.

Por todo lo anterior, sostiene que resulta imprescindible para los titulares de los provectos mantenerse informados de los nuevos criterios y lineamientos para las evaluaciones ambientales. Al respecto, destaca que para 2023 se espera la publicación de más de 10 nuevas guías, por parte del SEA, y que el próximo año «sin duda permitirán aumentar la certidumbre de los procesos de evaluación en la medida que los proyectos las consideren, desde las etapas más tempranas de su desarrollo».

Desde una perspectiva similar, Luis Alberto Olcay afirma que es relevante para mejorar la evaluación ambiental de los proyectos el hecho de comenzar tempranamente desarrollando una evaluación ambiental estratégica, de modo de centrar la información y análisis de viabilidad de las iniciativas en los aspectos clave. Lo anterior, precisa el consultor, «sin perjuicio de recopilar tempranamente antecedentes de línea base y entendimiento de los actores e intereses de la comunidad y proyectos locales». Este enfoque, añade Olcay, finalmente resultará en EIA/ DIA robustos que dejarán conformes a la autoridad ambiental y sectorial, como también a los diversos grupos de interés -o stakeholders-de la iniciativa.

Asimismo, Mónica Reyne concuerda con la idea de que los titulares deben trabajar durante la etapa temprana de los proyectos en su factibilidad ambiental, «de manera de ajustar y/o cambiar los polígonos de empalamientos y así cuidar la inversión y contribuir a una tramitación ambiental

expedita en el SEIA».